Comorbilidades asociadas al TDAH
Para promover el desarrollo y la inclusión de estudiantes con TDAH, las instituciones educativas deben adoptar estrategias proactivas. Por lo tanto, cabe cuestionar, ¿Qué acciones se deben tomar para garantizar un ambiente propicio para el aprendizaje y el crecimiento de estos estudiantes?
En un aula típica, es fácil pasar por alto a los estudiantes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). A menudo se confunden con los que son inquietos o desinteresados. Sin embargo, según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), este trastorno neurológico, que afecta al menos al 5% de los niños en edad escolar (Aproximadamente 95 a 190 millones de niños a nivel mundial), Es decir que 1 de cada 20 niños padece esta condición que requiere una atención y enfoque especializado para garantizar la inclusión y el éxito educativo.
¿Cómo funciona un cerebro con esta neuropatología?
El TDAH no es simplemente una falta de atención o un exceso de energía. Se trata de un trastorno neurológico que puede afectar a la capacidad de un estudiante para concentrarse, seguir instrucciones, y gestionar su tiempo y comportamiento. El enfoque tradicional de la disciplina y la estructura escolar puede no ser suficiente, o incluso contraproducente, para estos estudiantes.
El DMS-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición), describe al TDAH como un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo.
El TDAH comprende comorbilidades que básicamente es un término para comprender y explicar cómo las condiciones pueden afectar su salud física y mental, tanto juntas como por separado. Se estima que alrededor del 60% (57 millones; 1 de cada 33) de los niños con TDAH tienen al menos un trastorno de salud mental adicional. Algunos trastornos comórbidos comunes incluyen trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, trastornos del aprendizaje y trastornos del espectro autista.
El Consorcio de Genómica Psiquiátrica (PGC), mediante algunas investigaciones de GWAS (Estudio de asociación del genoma completo), han arrojado resultados sorprendentes hallazgos relacionados con el TDAH y su genética compartida con otros trastornos psiquiátricos, siendo el trastorno depresivo mayor el “pariente” genético más cercano al TDAH. Un reciente GWAS a gran escala de aproximadamente 20.000 personas con TDAH y aproximadamente 35,000 controles encontraron que una composición genética que conlleva un riesgo de TDAH también es asociada con un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo, incluyendo depresión, cambios de humor, ansiedad trastornos bipolares, irritabilidad y adicciones comportamientos, incluido el consumo/dependencia del alcohol.
Se prevé que investigaciones adicionales aclarará si las tendencias hacia un mayor riesgo de estos trastornos/comportamientos son verdaderas comorbilidades de TDAH o son manifestaciones de la genética del TDAH apuntalándose a sí mismo. Otros genes candidatos que han sido implicados en la etiopatogenia del TDAH incluyen aquellos involucrados en la neurotransmisión de dopamina (DA), norepinefrina (NE), serotonina (5‑HT); relacionada con el manejo de la depresión la ansiedad y el sueño; regulación emocional. y glutamato (Glu); relacionada con el aprendizaje y la memoria.
Juan Carlos Soliva neuroradiólogo e investigador senior en la Unidad de Investigación en Neurociencia Cognitiva (URNC), señala que las áreas cerebrales disfuncionales frecuentemente implicadas en la fisiopatología del TDAH son la corteza prefrontal (PFC); que incluye la corteza prefrontal dorsolateral [DLPFC] y el prefrontal ventrolateral [VLPFC]), la corteza cingulada anterior (ACC), la corteza parietal, el cuerpo estriado y el cerebelo. La corteza prefrontal está claramente involucrada en la cognición social, y varias características de la disfunción de esta área pueden estar relacionadas con la cognición social y el deterioro de la función en el TDAH. En contraste con la corteza prefrontal, el papel del núcleo caudado, el cuerpo estriado ventral y el cerebelo es difícil de alcanzar.
Asimismo, se ha encontrado que los volúmenes de reducción talámica y ventroestriatal se correlacionan significativamente con medidas de impulsividad, hiperactividad y falta de atención en personas con TDAH en comparación con individuos sin TDAH.
Además de los estudios que implican genes candidatos regulando la síntesis y descomposición de NE (Encargada de la modulación de la excitación y el procesamiento cognitivo) y DA (Encargada de la planificación e iniciación de motor respuesta, reacción a la novedad, procesamiento de recompensa en el TDAH, los estudios por imágenes han proporcionado más evidencia de apoyo de catecolaminas y otras alteraciones de los neurotransmisores en el TDAH.
Normativa nacional
La Ley de Educación Boliviana Nro. 070 en su Artículo 3, párrafo 7 describe que la educación: “Es inclusiva, asumiendo la diversidad de los grupos poblacionales y personas que habitan el país, ofrece una educación oportuna y pertinente a las necesidades, expectativas e intereses de todas y todos los habitantes del Estado Plurinacional, con igualdad de oportunidades y equiparación de condiciones, sin discriminación alguna según el Artículo 14 de la Constitución Política del Estado”.
Así también en la misma Ley en el Articulo 5, párrafo 21, indica: “promover y garantizar la educación permanente de niñas, niños y adolescentes con discapacidad o con talentos extraordinarios en el aprendizaje bajo la misma estructura, principios y valores del Sistema Educativo Plurinacional”. Como también en el Art. 17, capitulo 5 y 7 menciona que se debe: “contribuir políticas, planes, programas y proyectos educativos de atención a personas con dificultades en el aprendizaje. Así también incorporar el uso y la correcta aplicación de los métodos, instrumentos y sistemas de comunicación en las dificultades en el aprendizaje del Sistema Educativo Plurinacional”.
Sin embargo, la psicoterapeuta Paola Molina, quien es parte de la directiva del colegio de psicólogos en Tarija señala que existe un vacío legal debido a la falta de un proyecto de ley que regule la disposición y financiación por parte del estado para disponer de psicólogos especializados en el tratamiento de esta neuropatología dentro de los colegios. Paola señala que: “En cada colegio se dispone únicamente de un psicólogo para mas de 600 estudiantes, lo cual no abastece la demanda. Así como la mayoría de los psicólogos que cuenta cada unidad educativa fiscal es pagada por los padres y no así financiada en función de lo que establece la ley Avelino Siñani”.
Además, Molina señala que no existe un trabajo integral dentro los departamentos de psicología en los colegios y que por otra parte hay una tendencia de catalogación en cuanto a los niños que padecen esta neuropatología por lo cual son señalados con etiquetas por parte de sus profesores y compañeros a menudo. No existe ningún proyecto no gubernamental en marcha que capacite a los maestros en tratar desordenes neurológicos. La escuela normal Juan Misael Saracho de Canasmoro está implementando dentro de la malla curricular formativa el apoyo psicológico por parte de los maestros, empero no cubren la respectiva labor psicológica y se tiende a recaer en un reduccionismo en cuanto a las metodologías.
Molina señala que normalmente los niños con estas dificultades al no recibir el apoyo psicológico y educativo integral deben de acudir a centros como el CEADI (Centro de Educación Auditiva Diana) o el Instituto Nacional de Salud mental y drogodependencias (INTRAID), centros que, ante la alta demanda, la poca disposición de insumos y personal medico obliga a las familias a acudir a clínicas privadas que implican altos costos financieros.
Abriendo un paréntesis, cabe mencionar que en el mes de mayo fueron atendidos 739 pacientes en el INTRAID, de los cuales 41 fueron niños diagnosticados con esta neurodivergencia, según señala el director de dicha institución: Cesar Oliva, en el acta de registro de pacientes. Por otra parte, Cesar menciono que respecto al contexto nacional no existen datos estadísticos sobre el número de niños o adultos con TDAH: “Esto se debe particularmente a que el Sistema Nacional de Información en Salud – Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE) del Ministerio de Salud no cuenta con un instituto estadístico que haga un censo y genere cifras específicas sobre esta neuropatología”.
El Dr. Cecilio como explico anteriormente, hace énfasis en que el factor fundamental que influye sobre los pocos programas de medicina publica respecto al tema en Bolivia, se debe a la baja prevalencia de casos en la población indígena debido al origen genético proveniente de Europa. El explica que: “La colonización y la migración fueron los principales potenciadores de esta neuropatología en América, debido al mestizaje es que el genoma se transmitió y teniendo en cuenta su alto porcentaje de heredabilidad, este predomina generacionalmente”.
Oliva remarcó que la mayoría de los casos que atiende particularmente para tratar el TDAH se debió a que las madres llegaron desesperadas porque sus niños son inquietos, desafiantes, flojos o impulsivos, causando muchos problemas en su entorno y en su proceso de adaptación. Enfatiza que hay una noción casi nula sobre el TDAH dentro de la opinión pública.
A partir de las actuales declaraciones se hará una extensiva divulgación acerca de este desorden neurológico, para servir como repositorio del caso.
¿Qué factores influyen sobre la marginación coercitiva dentro de los ambientes escolares?
Según la experiencia, se ha demostrado que la marginación coercitiva en los ambientes escolares es un problema persistente con repercusiones significativas en el bienestar, desenvolvimiento y desarrollo de los estudiantes afectados. Comprender este problema en profundidad es parte de la etapa crucial previa a la formulación de respuestas efectivas. Aquí, exploramos algunos de los principales factores que influyen en la marginación coercitiva:
El Dr. Russel A. Barkley explora esta cuestión en sus estudios difundidos en sus libros; a través de los cuales alega que el TDAH puede afectar el rendimiento académico debido a dificultades en la concentración, la organización y el manejo del tiempo. Los niños con TDAH pueden tener dificultades para prestar atención en clase, seguir instrucciones, completar tareas y mantener la motivación. Esto puede llevar a un bajo rendimiento académico y una sensación de frustración y desmotivación en el niño. Según Barkley, los problemas de atención y la impulsividad pueden afectar la adquisición de habilidades académicas básicas, como la lectura, la escritura y las habilidades matemáticas. Además, las dificultades para organizar y planificar el trabajo escolar pueden dificultar el cumplimiento de los plazos y la gestión de las tareas.
El Dr. Barkley, describe como este trastorno no solo afecta la atención, sino que perturba un conjunto complejo de funciones ejecutivas esenciales para el aprendizaje y la autorregulación. Desde su perspectiva, el TDAH debe ser visto como un trastorno del sistema ejecutivo del cerebro, un conjunto de habilidades mentales que se desarrollan lentamente y que son cruciales para la planificación y la auto-regulación.
En su modelo, Barkley describe que estas funciones ejecutivas incluyen la auto-conciencia, la inhibición, la memoria de trabajo no verbal y verbal, la autorregulación emocional, la automotivación y la planificación y resolución de problemas. La disrupción en cualquiera de estas áreas puede llevar a dificultades significativas en el ámbito académico, ya que los estudiantes con TDAH a menudo luchan para seguir instrucciones, memorizar hechos, organizar tareas y mantener la motivación a lo largo del tiempo.
Además, investigaciones han demostrado que las habilidades de memoria de trabajo son un predictor más fuerte del rendimiento académico que los puntajes de coeficiente intelectual. Los déficits en esta área impactan la capacidad de los estudiantes para realizar tareas cotidianas en el aula, como seguir instrucciones y realizar cálculos mentales. Esto explica por qué incluso estudiantes con TDAH y alto coeficiente intelectual pueden tener un rendimiento académico bajo.
Barkley también destaca que las dificultades para recordar eventos pasados y utilizar el sentido del tiempo para preparar eventos futuros hacen que sea un desafío para estos estudiantes estimar cuánto tiempo tomará completar una tarea, lo que afecta su capacidad para cumplir con los plazos y gestionar su carga de trabajo. https://www.russellbarkley.org/
Por otra parte, el Dr. Joseph Biederman explica que: Debido a las dificultades en el control de impulsos y las habilidades sociales deficientes, los niños con TDAH pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones sociales saludables. Pueden ser percibidos como inquietos, impulsivos o desorganizados, lo que puede resultar en rechazo o aislamiento por parte de sus compañeros. También pueden tener dificultades para regular sus emociones y comportamientos, lo que puede generar conflictos con otros niños.
Las investigaciones de Biederman revelan que los niños con TDAH frecuentemente luchan con la autorregulación emocional y el manejo de sus comportamientos, lo que puede generar conflictos y dificultar la formación de relaciones estables y saludables. Estas dificultades pueden perpetuarse a lo largo de la vida, afectando tanto a adolescentes como a adultos con TDAH, quienes también pueden experimentar problemas significativos en sus interacciones sociales y emocionales. https://academic.oup.com/jpepsy/article/32/6/643/1021192
Es así que la falta de conocimiento y comprensión sobre el TDAH puede llevar a prácticas educativas inapropiadas, como la falta de apoyo y adopción de medidas necesarias para el niño con TDAH en el entorno escolar. A menudo está rodeado de estigma y falta de comprensión. Los niños con TDAH pueden enfrentar juicios negativos y etiquetas estigmatizantes por parte de sus compañeros, profesores y otros adultos en su entorno. Esto puede generar sentimientos de vergüenza y afectar su autoconcepto y bienestar emocional.
¿Cómo afecta esto a quienes presentan el desorden neurológico en cuanto a sus cuadros clínicos y cognitivos?
El comportamiento del cerebro de una persona sin TDAH y con TDAH
El Dr. Russel Barkley concluye que existen dos formas de atención sostenida: una que depende del contexto, la contingencia conformada o controlada externamente, y una que está dirigida a un objetivo y guiada internamente. Berkley afirma que los niños con TDAH solo tienen dificultades con el segundo tipo y por lo tanto sufren de un déficit central de inhibición conductual. Esta función es necesaria para el desarrollo de las cuatro funciones ejecutivas que a su vez nos permiten modular nuestras experiencias y comportamientos a través de un control interno efectivo.
Entre estas se encuentra:
- – La memoria de trabajo no verbal que nos permite realizar eventos en nuestras mentes, para manipular o actuar sobre los acontecimientos mentalmente, tener visión retrospectiva y previsión, anticipar el futuro y tener un sentido de tiempo y autoconocimiento.
- – La memoria de trabajo verbal que incluye una internalización del habla permite la descripción y reflexión, la resolución de problemas, el autocuestionamiento y la generación efectiva de reglas y razonamientos morales.
- – La autorregulación del afecto, motivación y excitación. Esto nos permite practicar el autocontrol emocional y nos da una perspectiva social y un sentido de planificación a largo plazo.
- – La reconstrucción, función que apoya un análisis y síntesis de comportamiento, fluidez verbal y conductual, comportamiento la creatividad y la diversidad, así como simulación de comportamiento.
El Dr. Barkley argumenta convincentemente que los déficits en estos ejecutivos pueden conducir a problemas de comportamiento y control motor deficiente, principalmente por deterioro persistencia o respuestas dirigidas a objetivos, falta de comportamiento flexibilidad e inhibición insuficiente de las tareas a las respuestas pertinentes.
Métodos de integración y desafíos que algunas instituciones llevan a cabo
A pesar de la vasta literatura que respalda la eficacia de la medicación estimulante en el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), varias limitaciones de los tratamientos farmacológicos resaltan la clara necesidad de tratamientos psicosociales efectivos. Existe una gran base de evidencia para las intervenciones conductuales, incluida la capacitación de los padres y las intervenciones escolares, lo que ha resultado en su clasificación como «tratamientos validados empíricamente». Además, el entrenamiento en habilidades sociales con componentes de generalización, los programas intensivos de tratamiento de verano y las intervenciones educativas parecen prometedores en el tratamiento del TDAH.
Dado el deterioro crónico que experimentan los niños con TDAH en múltiples dominios de funcionamiento, los tratamientos multimodales suelen ser necesarios para normalizar el comportamiento de estos niños. Se revisa el estado de la literatura sobre el tratamiento del TDAH, se identifican brechas importantes (p. ej., tratamiento para adolescentes) y se describen direcciones para investigaciones futuras dentro de un marco de psicopatología del desarrollo.
El Programa de Éxito en la Tarea (HSP, por sus siglas en inglés) implica la capacitación grupal de padres en principios y estrategias cognitivas y conductuales que tienen apoyo empírico en la literatura. Este programa implica aumentar la comprensión de los padres sobre el comportamiento de sus hijos y capacitación en técnicas de comportamiento para mejorar la productividad académica y el funcionamiento del comportamiento. Además, se pone énfasis en mejorar las habilidades para establecer metas y aumentar la colaboración entre padres y maestros para abordar los problemas con la tarea.
Por otra parte, uno de los métodos más efectivos para la integración es la planificación individualizada. Un estudio del Journal of Special Education Technology encontró que los Planes de Educación Individualizada (IEP) mejoran significativamente los resultados educativos para los estudiantes con TDAH. Los IEP proporcionan un marco personalizado para cada estudiante, considerando sus necesidades y habilidades específicas.
- – Adaptar el entorno de aprendizaje y los métodos de enseñanza puede ser altamente beneficioso para los estudiantes con TDAH. Según un estudio publicado en Journal of Learning Disabilities, adaptaciones como descansos frecuentes, tiempo extra para pruebas y tareas, y la opción de moverse en el aula pueden aumentar la participación y el rendimiento académico
- – La educación socioemocional es otro método eficaz para la integración. Un estudio del Journal of Applied School Psychology encontró que los programas de educación socioemocional mejoran la empatía y las habilidades de relación entre los estudiantes, lo que puede facilitar la integración de los estudiantes con TDAH
- – La enseñanza multisensorial, que involucra el uso de varios sentidos en el aprendizaje, también ha demostrado ser efectiva. Según un estudio publicado en Frontiers in Psychology, este enfoque puede mejorar la retención y el compromiso en los estudiantes con TDAH
Muchos estudios informaron que los niños diagnosticados con TDAH experimentan desafíos considerables en su vida académica. Corren un riesgo significativo de bajo rendimiento académico, comportamiento e interacción social; por lo tanto, es necesario un enfoque sistemático y continúo basado en la escuela para ayudarlos a tener éxito en la escuela (DuPaul & Stoner, 2003). De aquí en adelante, se discutirán algunas estrategias de intervención sugeridas en la escuela para apoyar a los niños con TDAH. La discusión se basará principalmente en el trabajo de DuPaul y Stoner, quienes son investigadores líderes en el campo de la educación especial.
Estrategias de autogestión
El autocontrol es una de las estrategias de intervención eficaces basadas en la escuela que se utilizan para ayudar a los niños con TDAH a desarrollar niveles adecuados de autocontrol. Se espera que esta estrategia pueda equipar a los niños con TDAH con comportamientos apropiados para su edad, tanto social como académicamente. Se analizan dos enfoques asociados con las estrategias de autogestión. Son el autocontrol y el autorefuerzo. Muchos niños diagnosticados con TDAH son capaces de realizar los comportamientos deseados; sin embargo, no pueden desempeñarse de manera estable durante un cierto período de tiempo debido a problemas personales con el autocontrol. DuPaul y Stoner afirman que a los niños con TDAH se les puede enseñar a observar y registrar la ocurrencia de sus propios comportamientos durante el trabajo académico. Por ejemplo, los maestros pueden usar estímulos auditivos o visuales periódicamente durante un cierto período de tiempo para recordar a los niños que observen su comportamiento actual. Luego se les puede pedir a los niños que registren sus instancias de comportamiento en la tarea usando una cuadrícula o gráfico. Con respecto al autorreforzamiento, requiere que los niños establezcan sus metas, se autoevalúen y evalúen su propio desempeño. Este enfoque puede ser apropiado para niños con TDAH en el nivel secundario. Por ejemplo, los programas de refuerzo con fichas y la retroalimentación de los maestros a menudo se usan para el autorefuerzo. Sin embargo, los diseñadores de estrategias de autocontrol deben ser conscientes de que los niños con TDAH pueden carecer de la habilidad para juzgar y evaluar su propio comportamiento; por lo tanto, necesitan saber cómo usar el sistema y ser conscientes de los comportamientos que se esperan de ellos.
La enseñanza de las reglas y expectativas del aula.
Henderson formula que los niños con TDAH aprenderán mejor cuando se comuniquen plenamente las expectativas claras del aula. Para un mejor manejo de los comportamientos, la enseñanza de las reglas y expectativas del salón de clases es imperativa. Debido a que los niños con TDAH pueden volverse disruptivos rápidamente, los maestros deben seguir recordándoles las reglas y expectativas para que puedan mantenerse en el camino correcto y participar en el salón de clases. Por ejemplo, los maestros pueden indicar a los estudiantes los comportamientos esperados antes de comenzar las actividades del salón de clases, asegurarse de que cada actividad académica y no académica y la rutina del salón de clases se comuniquen claramente y los estudiantes las entiendan, usar señales no verbales para redirigir a un estudiante mientras trabaja con otros estudiantes, y comunicar regularmente sus expectativas sobre el uso de bloques de tiempo.
Habilidades de estudio y organización.
Varios estudios informaron que los niños con TDAH generalmente experimentan dificultades para realizar tareas, organizar materiales de aprendizaje, seguir instrucciones y estudiar para los exámenes (DuPaul & Stoner, 2003). Por lo tanto, enseñarles habilidades de estudio y organización los beneficiará. Henderson (2008) recomienda que se enseñen algunas habilidades de estudio necesarias para los niños con TDAH. Incluyen el uso de diagramas de Venn para demostrar y organizar los conceptos o la información principal, tomar notas de los conceptos clave, crear una lista de verificación académica para los errores cometidos con frecuencia y suministros para la tarea, etc. Para habilidades organizacionales, Henderson (2008) sugiere que los maestros enseñen a los niños a usar cuadernos de tareas para organizar el trabajo y las tareas escolares y usar carpetas codificadas por colores para diferentes materias académicas y otros propósitos. Aunque se han sugerido muchas estrategias y han demostrado ser efectivas, los maestros deben seleccionar estrategias apropiadas que funcionen en sus propios contextos de aula.
Tutoría entre iguales
La tutoría entre pares es una de las estrategias de intervención escolar más efectivas para ayudar a los niños con TDAH e incluso a los niños sin este trastorno con su progreso académico. La tutoría entre pares es una estrategia flexible mediada por pares que involucra a los estudiantes que actúan como tutores académicos y tutelados ( Hott et al., 2012 ). La tutoría entre pares permite que los niños con TDAH reciban la asistencia individual necesaria, obtengan más oportunidades para responder en grupos pequeños, obtengan más tiempo para participar en tareas y desarrollen la autoestima personal. La tutoría entre pares será más efectiva cuando los niños participantes sean guiados adecuadamente (Greenwood & Delquadri, 1995; Piffner, 2011).
Instrucción asistida por computadora
La instrucción asistida por computadora (CAI) es una estrategia de intervención que se cree que es útil para enseñar a los niños con TDAH. CAI involucra el uso de programas o software de computadora para apoyar la instrucción en el salón de clases. CAI se ha utilizado para desarrollar el conocimiento y las habilidades de los estudiantes y mejorar su desempeño académico (Miller, 2002). Alóntaga et al. (2012) Abogar por que CAI proporcione a los niños con TDAH un entorno educativo altamente estimulante en el que los niños obtengan comentarios inmediatos sobre su desempeño, refuerzo y oportunidades continuas para responder a los estímulos académicos. Un estudio que investigó los efectos del uso de un software matemático llamado “Math Blaster” con tres estudiantes varones de primaria identificados con TDAH indicó algunas disminuciones significativas en los comportamientos fuera de la tarea porque los tres estudiantes parecían involucrarse más con el software (DuPaul & Stoner, 2003).
Modificación de tareas
La modificación de tareas (TM) se utiliza para mejorar el rendimiento académico de los niños identificados con TDAH. La MT implica revisar aspectos del aprendizaje (plan de estudios) para disminuir los comportamientos inapropiados y aumentar los comportamientos adecuados en el salón de clases. Sin embargo, Meyer y Evans argumentan que la MT responde de manera más positiva solo a las necesidades personales de los estudiantes individuales. La toma de decisiones es una forma de MT. Requiere que los estudiantes seleccionen actividades de dos o más opciones. Los estudios que investigan los efectos de la toma de decisiones en estudiantes con discapacidades del desarrollo han mostrado aumentos en las conductas sociales y reducciones en las conductas excesivamente activas, según estudios realizados por Dyer y Koegel. Otro estudio realizado por Dunlap examinó los efectos de la toma de decisiones en tres estudiantes; uno de ellos era un estudiante de TDAH de sexo masculino de 12 años. Los resultados indicaron que la toma de decisiones condujo a una mayor participación en tareas confiables y a una disminución de los comportamientos hiperactivos.
Modificación instruccional
La modificación de la instrucción (MI) es una estrategia de intervención necesaria para enseñar a los niños con TDAH. Se pueden realizar modificaciones en la instrucción para mejorar el ambiente académico, especialmente para los niños con TDAH. Un estudio realizado por Skinner y sus colegas en 1995, examinó los efectos de dos intervenciones de palabras grabadas, palabras grabadas rápidas (FTW) y palabras grabadas lentas (STW) en la palabra- Rendimiento de lectura basado en índices de precisión. Los resultados del estudio indicaron que hubo índices de precisión relativamente mayores en la intervención STW, lo que sugiere que esta estrategia de intervención es efectiva para promover el índice de precisión en lectura para los estudiantes con TDAH.
Entrenamiento de estrategia
El entrenamiento de estrategias implica enseñar a los estudiantes a usar un conjunto particular de estrategias para completar el trabajo académico en situaciones académicas exigentes (DuPaul & Stoner 2003). Esta estrategia parece adecuada para adolescentes con TDAH, ya que es probable que presenten pocas habilidades organizativas y de estudio. Por ejemplo, los estudiantes con TDAH pueden tener dificultades para tomar notas para revisarlas en el futuro. Spires & Stone (1989) desarrollaron una estrategia de toma de notas ampliamente conocida como actividad de toma de notas dirigida. Los estudiantes pueden aprender esta habilidad para tomar notas a través de presentaciones/discursos e indicaciones dirigidas por el maestro. Se cree que esta estrategia de tomar notas puede mejorar los comportamientos en la tarea y el rendimiento académico de los adolescentes con TDAH.
Contratación de contingencia
El entrenamiento de estrategias implica enseñar a los estudiantes a usar un conjunto particular de estrategias para completar el trabajo académico en situaciones académicas exigentes. Esta estrategia parece adecuada para adolescentes con TDAH, ya que es probable que presenten pocas habilidades organizativas y de estudio. Por ejemplo, los estudiantes con TDAH pueden tener dificultades para tomar notas para revisarlas en el futuro. Spires & Stone desarrollaron una estrategia de toma de notas ampliamente conocida como actividad de toma de notas dirigida. Los estudiantes pueden aprender esta habilidad para tomar notas a través de presentaciones/discursos e indicaciones dirigidas por el maestro. Se cree que esta estrategia de tomar notas puede mejorar los comportamientos en la tarea y el rendimiento académico de los adolescentes con TDAH.
Como evitar falsos diagnósticos (Evitar la catalogación y un estigma alrededor de esta neurodivergencia).
Según el DSM-5 se debe especificar si existe:
• Presentación combinada: Si se cumplen el Criterio de inatención y el Criterio de hiperactividad-impulsividad durante los últimos 6 meses.
• Presentación predominante con falta de atención: Si se cumple el Criterio de inatención, pero no se cumple el Criterio de hiperactividad-impulsividad durante los últimos 6 meses.
• Presentación predominante hiperactiva/impulsiva: Si se cumple el Criterio de hiperactividad-impulsividad y no se cumple el Criterio inatención durante los últimos 6 meses.
También se debe especificar si:
El paciente se encuentra remisión parcial: Cuando previamente se cumplían todos los criterios, no todos los criterios se han cumplido durante los últimos 6 meses, y los síntomas siguen deteriorando el funcionamiento social, académico o laboral.
Además de especificar la gravedad actual:
• Leve: Pocos o ningún síntoma están presentes más que los necesarios para el diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento social o laboral.
• Moderado: Síntomas o deterioros funcionales presentes entre “leve” y “grave”.
• Grave: Presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios para el diagnóstico o de varios síntomas particularmente graves, o los síntomas producen deterioro notable del funcionamiento social o laboral.
Se debe tomar en cuenta que:
• Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años.
• Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o en el trabajo; con los amigos o parientes; en otras actividades).
• Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de estos.
• Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias).
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de trastorno por déficit de atención con hiperactividad que causan malestar clínicamente significativo o deterioro del funcionamiento social, laboral o de otras áreas importantes, pero que no cumplen todos los criterios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico. La categoría de trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de un trastorno del desarrollo neurológico específico, e incluye presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.
Otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad especificado
Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de trastorno por déficit de atención e hiperactividad que causan malestar clínicamente significativo o deterioro del funcionamiento social, laboral o de otras áreas importantes, pero que no cumplen todos los criterios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del desarrollo neurológico. La categoría de otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de trastorno por déficit de atención con hiperactividad o de algún trastorno específico del desarrollo neurológico. Esto se hace registrando “otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad específico” y a continuación el motivo específico (p. ej., “con síntomas de inatención insuficientes”).
Los elementos que pueden implementar los padres. ¿Qué se puede hacer?
Una estrecha colaboración con los padres puede ser clave para la integración exitosa de los estudiantes con TDAH. Un estudio del Journal of School Psychology sugiere que la implicación de los padres en la planificación y aplicación de las estrategias de integración puede llevar a mejores resultados.
• Los padres deben invertir tiempo y esfuerzo para educar y sensibilizar tanto a los profesores como al personal escolar sobre el TDAH, sus implicaciones y cómo puede afectar al comportamiento y al rendimiento académico de un niño. Esto ayuda a desmitificar el trastorno y a fomentar la comprensión.
• En un rol proactivo de abogacía los padres deben luchar por los derechos de sus hijos en la escuela, asegurándose de que reciban las adaptaciones razonables necesarias para su éxito. Esto puede incluir tiempos de examen extendidos, periodos de descanso adicionales, y la posibilidad de moverse en el aula.
• Además del apoyo en la escuela, los padres están implementando estrategias en casa para ayudar a sus hijos a manejar el TDAH. Esto puede incluir horarios regulares, tiempo para actividades físicas, y apoyo emocional constante.
La psicoterapeuta Paola Molina señala que: Las implicaciones terapéuticas de la teoría y el uso de estimulantes en combinación con medidas psicoeducativas que tienen como objetivo externalizar la información y la motivación son importantes y valiosas.
Entre estas medidas destaca:
• El sentido del tiempo y su paso también necesitan ser externalizados para ayudar déficits de reconstrucción. Esto puede hacerse haciendo el concepto de tiempo concreto con la ayuda de cronómetros y desmontando eventos pasados en segmentos más pequeños y recombinándolos en módulos más útiles y prácticos.
• Sugiere que los maestros y los padres usan indicaciones externas, pistas o recordatorios (p. ej., un letrero en la puerta diciendo «¿Has vuelto apagar la luz?») para mantener a los niños con TDAH enfocado. Incluso sugiere que las reglas y las instrucciones pueden grabarse y reproducirse mientras el niño trabaja.
• Otra recomendación es trasladar las intervenciones fuera de la oficina al lugar donde es probable que ocurra el comportamiento. Esto permite refuerzos inmediatos y recompensas para que ocurran donde será más eficaz.
• El segementar los labores que se deben realizar para que estos se puedan priorizar.
• Reducir el consumo de gluten, lácteos, azucares procesados, cafeína o teína. Implementar una dieta saludable en los niños para regular la parte neurobiológica del sistema.
El TDAH es una condición que no tiene cura pero que, con el respectivo diagnóstico, terapia cognitivo-conductual, el apoyo de su entorno social (Padres, maestros y amigos), y el apoyo de la medicación a base de Metilfenidato Clorhidrato los niños podrían lograr desenvolverse normalmente en cuanto a sus labores y su interrelacionamiento con su entorno social. Es más, en muchos casos se ha demostrado que los niños cuentan con un desarrollo cognitivo superior al de la media, por lo cual el TDAH no es una condición limitante, sino una cualidad.
Video Anexo (Un día de vida con TDAH)
Deja una respuesta